El Borosa no lo tiene fácil desde su nacimiento y para progresar se ve obligado a atravesar las calizas verticales del pico Banderillas mediante tajos espectaculares, como el salto de los Órganos y la cerrada de Elías. Como si quisieran premiar este esfuerzo, los conocedores de la zona y los amantes del senderismo la consideran como una de las excursiones más bonitas y atractivas del parque natural.
Un lugar digno de visitar y echar el día por allí.